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En la Cruz de los Milagros se vivió una multitudinaria fiesta de la familia de la catequesis diocesana

Se vivió el sábado en el Santuario de la Santísima Cruz de los Milagros una fiesta diocesana. Alrededor de mil personas participaron del Encuentro Anual de Catequistas en el que, especialmente, fueron invitados a participar quienes se preparan para recibir la Comunión y hacer su Confirmación y sus familias. El Obispo auxiliar presidió la Misa y estuvieron presentes una decena de sacerdotes. Hubo delegaciones de distintas localidades del interior.

Una soleada jornada dio marco un encuentro vivido en clave de familia. Desde la Junta Arquidiocesana de Catequesis, organizadora del Encuentro, explicaron que “lo que primeramente pensamos fue de poner en práctica la vida sinodal de nuestra iglesia con la propuesta “somos catequesis, enseñamos, anunciamos”, la trasladamos este año a que sea la fiesta de la familia de la catequesis.  Entonces invitamos a los que están próximos a recibir los sacramentos, los segundos años de Comunión y de Confirmación con sus familias y para que sea sinodal”. Y señalaron, “Dios se hizo presente en cada mínimo detalle”.

En el contexto del Año Vocacional que vive la Arquidiócesis, miembros del Equipo de la Pastoral Vocacional hablaron sobre la vocación de ser familia, cuna de vocaciones. En tanto, representantes de la Acción Católica presentaron la vida de varios santos, como “una meta a la que todos estamos llamados, con la alegría que caracteriza a los jóvenes”. También la pastoral de Santuarios compartió con los catequistas, los niños y sus familias, lo que es la vida de un santuario, el “por qué somos una Diócesis de muchas peregrinaciones y lo que significa la Cruz de los Milagros, que es nuestro signo, nuestra identidad”.

Durante la jornada, hubo momentos muy emotivos, como el homenaje a la Virgen de Itatí, también cuando se hizo presente Mamá Antula, y sobre todo, el momento de Adoración eucarística con el que se inició el Encuentro.

Más de diez sacerdotes acompañaron a sus comunidades y administraron a mucha gente el sacramento de la Reconciliación.

Vale mencionar, que la recepción fue preparada por las comunidades del Decanato 4 con mucha alegría; el equipo de cocina fue el de la parroquia Cristo Obrero quienes hicieron el mate cocido y la torta frita, amasando más de 40 kilos harina; varios matrimonios ofrecieron su servicio en la ornamentación y preparación de la liturgia. Cristo Vive fue el ministerio de música que acompañó durante la jornada; y como en cada evento diocesano estuvieron los jóvenes del grupo “Servidores de Jesús y María”, como siempre excelentes.

Entre las comunidades presentes de las distintas localidades, además de Corrientes, estuvieron las de Bella Vista, Beron de Astrada, Mantilla, Empedrado, Santa Rosa, Mburucuya, todos los decanatos estuvieron presentes con alguna de sus parroquias.