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EN ORACION JUNTO A LA IGLESIA EN TODO EL MUNDO

 El Cónclave en detalle

"Llena de alegría a tu Iglesia con la elección de un Pastor Supremo que reproduzca la imagen de Cristo, que con sus virtudes sirve de ejemplo a tu pueblo e ilumine los corazones de los fieles".


 ¿Quién puede ser elector? ¿Cuántos electores hay?

Pueden participar en la elección todos aquellos cardenales menores de 80 años el día en que comienza la vacante de la Sede Apostólica. En este cónclave, participarán 116 púrpuras después de que se anunciara que el cardenal británico Keith O'Brian renuncia a su cargo y el cardenal de Yakarta Julius Darmaatmadja ya ha confirmado que no podrá viajar a Roma porque está enfermo.

 ¿Dónde residirán los electores durante el cónclave?
En todo el tiempo que dure la elección, todos los cardenales electores deberán haber recibido y tomado una conveniente acomodación en la llamada Domus Sanctae Marthae construida recientemente en la Ciudad del Vaticano. Bien que pequeño, el Estado es suficiente para asegurar dentro de sus muros el aislamiento y el consiguiente recogimiento que un acto tan vital para toda la Iglesia exige de los electores.

 ¿Dónde se hace la elección del nuevo Pontífice?
La elección se realiza en la Capilla Sixtina, "donde todo contribuye a hacer más viva la presencia de Dios, ante la cual cada uno deberá presentarse un día para ser juzgado". Las pinturas de Miguel Ángel, en especial el famoso Juicio Final, son un buen recordatorio para los electores sobre la trascendencia de sus decisiones.

 ¿Cuál es el sistema de elección?
La única forma con la que los electores pueden manifestar su voto es la del escrutinio secreto. Esta forma ofrece "las mayores garantías de claridad, nitidez, simplicidad, transparencia y, sobre todo, de efectiva y constructiva participación de todos". Para que salga elegido un nuevo papa, se necesita una mayoría absoluta de dos terceras partes del total de votos.

¿Pueden los cardenales modificar el texto de la elección del nuevo Papa durante el periodo de Sede Vacante?
No. Sólo el Papa durante su pontificado puede modificar el texto de la elección del nuevo Papa, nombradoUniversi Dominici Gregis. Durante el período de Sede Vacante, no se pueden corregir ni modificar de ninguna manera, ni añadir ni quitar nada con respecto al ordenamiento de la elección del Sumo Pontífice.

¿Qué pasa desde la renuncia hasta la celebración del Cónclave?
Tendrán lugar dos clases de Congregaciones de los cardenales: una general, es decir, de todo el Colegio hasta el comienzo de la elección, y otra particular.

¿Quién puede participar en las Congregaciones Generales?
En las Congregaciones Generales deberán participar todos los cardenales no impedidos legítimamente, apenas hayan sido informados de la vacante de la Sede Apostólica. Las preside el decano del Colegio cardenalicio, Angelo Sodano.

 ¿Y a las Congregaciones particulares?
Está constituida por el cardenal camarlengo y tres cardenales, uno por cada grupo (obispo, presbítero, diáconos), extraídos por sorteo entre los cardenales electores llegados a Roma.

 ¿Cómo deben vestir los cardenales para ir a estas Congregaciones?
Los cardenales deberán llevar el traje talar ordinario negro con cordón rojo y faja roja, con solideo, cruz pectoral y anillo.

 ¿Dónde se harán las Congregaciones Generales?
Tendrán lugar en el Palacio Apostólico Vaticano o, si las circunstancias lo exigen, en otro lugar más oportuno a juicio de los mismos cardenales.

 Cesa el Papa, pero ¿quién más lo hace?
Todos los jefes del órgano de gobierno de la Santa Sede. El cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, así como los cardenales prefectos y los presidentes arzobispos, así como los miembros de los diferentes departamentos (dicasterios) cesan en el ejercicio de su cargo.

 ¿Y quién no cesa?
El camarlengo, Tarcisio Bertone, y el Penitenciario mayor, Manuel Monteiro de Castro, continúan ocupándose de los asuntos ordinarios.

 ¿Pueden los cardenales electores hablar con la prensa durante el tiempo de elección?
No. Está absolutamente prohibido mantener una conversación, por cualquier medio o motivo, con los cardenales. Tienen prohibido revelar lo que ha sido decidido o tratado sobre la elección del Papa en las reuniones de cardenales. Además, también tienen prohibido recibir prensa o escuchar programas radiofónicos o televisivos. Tampoco pueden llevar herramientas de grabación de audio ni de imagen al cónclave.
 
 ¿Qué pasa si violan el secreto?
Incurrirían en pena de excomunión latae senteniae.

 Y pasado algunos días o meses, ¿los cardenales pueden explicar qué pasó en el cónclave?
Deberían conservar el secreto incluso después de la elección del nuevo Papa ya que no es lícito explicarlo, salvo que el mismo Pontífice les dé un permiso especial y explícito.

 ¿Y el personal auxiliar puede hablar a los medios sobre el cónclave?
Tampoco. Si rompen el secreto, incurrirían en pena de excomunión reservada a la Sede Apostólica.

 ¿Cómo se hace la inauguración del cónclave?
Con una misa por la mañana del primer día del cónclave, concelebrada por los cardenales en la basílica de San Pedro. Es la misa pro eligendo Papa. Por la tarde, desde la Capilla Paulina del Palacio Apostólico, donde se reúnen, van hacia la Capilla Sixtina, lugar y sede del desarrollo de la elección. Van en procesión invocando con el canto del Veni Creator la asistencia del Espíritu Santo. Llegados a la Sixtina, el maestro de ceremonias pontificio pronuncia el orden: Extra omnes, salen las personas ajenas al cónclave, y se quedan los cardenales encerrados con llave -de ahí la palabra cónclave- y aislados a fin de garantizar el secreto de sus votaciones.

 ¿Cuántas votaciones se hacen al día?
El primer día del cónclave, por la tarde, habrá un solo escrutinio. Los próximos días, si todavía no se ha elegido Papa, se hacen dos votaciones por la mañana y dos por la tarde.

 ¿Cuántas fases tiene el escrutinio?
Tres fases: el preescrutinio, el escrutinio y el postescrutinio.

 ¿Qué es el preescrutinio?
Es la primera fase. En ésta, se preparan y se distribuyen las papeletas y se dan dos o tres a cada cardenal elector. Por sorteo, se escogen tres escrutadores, tres cardenales que se encargarán de recoger los votos de los enfermos y tres revisores.

 ¿Cómo debe ser la papeleta?
Debe tener forma rectangular y llevar escrito en la mitad superior las palabras: eligo in Summum pontificem. En la mitad inferior, hay que dejar espacio para escribir el nombre del elegido. Se deberá doblar por la mitad.

 ¿Cómo se hace el escrutinio?
Es la segunda fase. Cada cardenal elector, por orden de precedencia, después de haber escrito y doblado la papeleta, debe levantarla de manera que se pueda ver, llevarla al altar y pronunciar en voz alta una fórmula de juramento. Luego, debe depositar la papeleta en la urna. Posteriormente, vuelve a su sitio.

¿Qué pasa cuando todos los cardenales electores ya han votado?
Una vez estén todas las papeletas en la urna, el primer escrutador la mueve varias veces para mezclarlas e, inmediatamente después, el último escrutador procede a contarlas, sacándolas una por una de la urna y colocándolas en un recipiente vacío.

 ¿Y si el número de papeletas no se corresponde con el número de electores?
Hay que quemar todas las papeletas y proceder nuevamente a la votación.

 ¿Y si es correcto?
El primer escrutador toma una papeleta, la despliega y, una vez visto el nombre del elegido, la pasa al segundo escrutador para que pueda verificar el nombre. La papeleta pasará al tercer escrutador, que la leerá en voz alta, y apuntará el nombre que ha leído. El último escrutador, a medida que lee cada una de las papeletas, las perfora con una aguja en el punto donde se encuentra la palabra Eligo y las cose con un hilo. Cuando se acaban de recontar los votos, este escrutador hace un nudo en los extremos del hilo.

 ¿Cuándo un voto es nulo?
Cuando la papeleta tiene escrito más de un nombre. Sin embargo, la votación no será anulada.

 ¿Qué pasa cuando ya se han escrutado todos los votos?
Tiene lugar la tercera fase, el postescrutinio. Se hace la suma de todos los votos que ha obtenido cada candidato y, si ninguno de ellos alcanza la mayoría absoluta, no queda elegido Papa. Si se ha obtenido la mayoría de dos tercios, ya tendremos nuevo Papa. Antes de que los cardenales electores abandonen la Capilla Sixtina, todas las papeletas son quemadas por los escrutadores.

 ¿Y si se da una segunda votación?
No será necesario elegir nuevos escrutadores, ni infirmarii (son los cardenales que van a recoger el voto de los enfermos) ni revisores. En el caso de que haya una segunda votación, las papeletas de la primera votación se quemarán sólo al final, junto con las de la segunda votación.

Fuente: Arzobispado de Barcelona, España.

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