Desde el domingo 7 de abril y durante los próximos cuatro, correspondientes al tiempo pascual, los miembros de las diferentes comunidades del Camino Neocatecumenal (jóvenes, familias o sacerdotes) estarán presentes en más de 10.000 plazas de todo el mundo. Aquí en Corrientes, las actividades de esta Gran Misión, se realizan en el Anfiteatro José Hernández, de la Costanera, cada domingo, a partir de las 18.
El espíritu que anima esta Misión que emprende el Camino Neocatecumenal, está iluminado por la frase del papa emérito Benedicto XVI al convocar al Año de la fe: “La puerta de la fe, que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros. Atravesar esta puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. Éste empieza con el Bautismo.”
Todos los domingos de Pascua, a las 18, se realizarán estos encuentros animados con cantos, testimonios y catequesis. El del pasado domingo 7, tuvo como lema de reflexión “¿Quién es Dios para vos?”; el del próximo encuentro (14 de abril) será “ ¿Para qué vivís?; el de tercer encuentro (21 de abril) será: “Anuncio del Kerigma la Buena Noticia de tu salvación”. En tanto, el del encuentro del domingo 28 de abril será: “Llamada a la conversión”; y el del 5 de mayo será: “¿Qué es la Iglesia?”
Esta invitación está dirigida abiertamente a todo el público en general, de cualquier religión y condición, hombres, mujeres, jóvenes, familias, que quieran descubrir la alegría que trae Cristo Resucitado y recibir de parte de la Iglesia, el anuncio del Kerigma, la Buena Noticia que nos trae la salvación.
La invitación de los integrantes del Camino en Corrientes, que tiene como asesor al padre José Vidal, párroco de Cristo Obrero, señala que: “Haciéndonos eco también de las palabras de nuestro querido papa Francisco: "Evangelizar supone en la Iglesia la parresía de salir de sí misma. La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias, no solo las geográficas, sino también las periferias existenciales: las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensamiento, las de toda miseria", nos dirigimos a los que no lo saben, que Jesucristo está vivo y quiere darnos la vida en abundancia”.