Continuando con las visitas pastorales a las comunidades parroquiales de la Arquidiócesis, monseñor Andrés Stanovnik estará compartiendo tres días con los fieles de San José de Saladas, desde el 9 al 11 de mayo. Asimismo, del 12 al 15, estará en Concepción.
Estas serán la tercera y la cuarta visita que realiza el Arzobispo desde su llegada a Corrientes. Anteriormente, estuvo San Cosme, en 2011; y hace algunas semanas, en Bella Vista, donde recorrió las tres parroquias de la localidad, Nuestra Señora del Carmen, San José Obrero y María Auxiliadora.
En la exhortación apostólica post-sinodal Pastores Gregis, el Papa Juan Pablo II, recuerda la importancia de la Visita Pastoral. Tras indicar que la parroquia sigue siendo el núcleo fundamental en la vida cotidiana de la diócesis, habla de la visita pastoral en los siguientes términos:
“La visita pastoral es un auténtico tiempo de gracia y momento especial, único, para el encuentro y diálogo del Obispo con los fieles. El Obispo Bartolomé dos Mártires, que yo mismo beatifiqué a los pocos días de concluir el Sínodo, en su obra clásica Stimulus Pastorum, muy estimada también por San Carlos Borromeo, define la visita pastoral quasi anima episcopalis regiminis (alma de todo el gobierno episcopal) y la describe elocuentemente como una expansión de la presencia espiritual del Obispo entre sus fieles.
En su visita pastoral a la parroquia, el Obispo ha de dar prioridad al encuentro con las personas, empezando por el párroco y los demás sacerdotes. Es el momento en que ejerce más cerca de su pueblo, el ministerio de la palabra, la santificación y la guía pastoral, en contacto más directo con las angustias y las preocupaciones, las alegrías y las expectativas de la gente, con la posibilidad de exhortar a todos a la esperanza.
En esta ocasión, el Obispo tiene sobre todo un contacto directo con las personas más pobres, los ancianos y los enfermos. Realizada así, la visita pastoral muestra lo que es, un signo de la presencia del Señor que visita a su pueblo en la paz”.