Deseamos compartir la carta que acabo de recibir de una catequista correntina enviada al Arzobispo. Ella trabaja en una comunidad muy pobre de la periferia de la ciudad Capital.
“El sábado como siempre, fui al encuentro de catequesis, y compartimos un poco lo que se ha vivido en los últimos dos sábados, en la comunidad parroquial. Los chicos manifestaron su alegría por haber asistido, especialmente a la misa, a la que ellos prácticamente casi no van.
En los dos sábados anteriores, al finalizar la misa, les entregaron el sobre de la Colecta Más por Menos. Los chicos me preguntaron para qué era, y les expliqué.
Al ir este sábado, una de las pequeñas de 9 años, me dice:
- Seño, ¿ese sobre le tengo que dar a Ud.?
- No, a mí no –le dije– debes llevarlo a la parroquia, cuando vas a misa.
Y la niña me dice:
-Es que poco voy a misa, mis papas nos pueden siempre, ¿puede llevar Ud.?
Entonces dije que sí, que lo dejaría en la Parroquia, y la niña se fue con alegría a buscar el sobre.
Creí que traía el sobre que le dieron la semana pasada, sin embargo, me sorprendió con el sobre que ella misma confeccionó de goma eva y brillantinas, y colocó allí parte de sus ahorros. Le pedí que cerrase bien el sobre, y una vez cerrado, lo lleve a la parroquia. Le tomé la foto para mostrárselo a ella y para que vea que el sobre llegó.
Quizás esto sea algo pequeño, pero lo comparto con Ud., por el hecho de que esa niña, en una o dos veces que asistió a la parroquia, preguntó de qué se trataba el sobre, y se dio a la tarea de confeccionar uno con detalles para compartir sus ahorros. Cuando los demás niños vieron ese gesto, también decidieron armar sus sobres para entregarlos el sábado siguiente”.

¡Cuánto nos enseñan los pequeños con sus gestos!