El 10 de diciembre próximo comenzará una campaña internacional de lucha contra el hambre que involucrará a todas las Cáritas del mundo, y que será inaugurada por el papa Francisco en el Vaticano, donde se impulsará el proyecto de compromiso con los países del “sur” de toda la Iglesia Universal. 
La campaña se apoyará en cuatro líneas de actuación fundamentales: incidencia pública, sensibilización sobre esta cuestión, participación de las personas empobrecidas e incidencia política ante los organismos internacionales.
La misión de Cáritas no es sustituir a los servicios sociales estatales, sino cumplir una función complementaria. Hay que buscar cómo dar luz a la oscuridad del túnel, ésa es la propuesta de otro tipo de sociedad y por eso desde la Doctrina Social y el Evangelio es posible otro mundo y otro tipo de relaciones. Empujar a quienes no pueden andar por sí solos, y salir del túnel, todos.