Se inauguró hoy, la unidad productiva de piscicultura ubicada en Paso Pesoa. Un predio destinado a la cría de peces, que será llevado adelante por una cooperativa de jóvenes, que junto a Cáritas Arquidiocesana, y gracias a la donación generosa del terreno, tendrán una fuente laboral y de ingresos. Monseñor Andrés Stanovnik bendijo las instalaciones y a quienes allí realizarán actividades. Además, destacó, en este momento de fractura social que vive el país, la posibilidad que ofrece el trabajo conjunto, la integración amplia y plural, en pos del bien común. Al hacer referencia al Evangelio, resaltó también que Jesús acompañó a los hombres, no resolviendo sus problemas, sino brindándoles herramientas para afrontarlos.
De la inauguración, participó el vicegobernador, Gustavo Canteros; el Ministro de Coordinación y Planificación, Eduardo Vischi; y los legisladores, Jorge Molina y Henry Fisk. Fueron recibidos por la directora de Cáritas, Lidia Escobar; la vicedirectora, Lurdes Senio; y Guillermo Faifer, uno de los responsables del emprendimiento, quien es además, el que lleva adelante la capacitación en piscicultura que se viene desarrollando en distintas localidades de la provincia.
El proyecto, denominado “Ictus”, que será llevado adelante por pequeños productores jóvenes de la zona, surgió de un trabajo conjunto entre Cáritas, la Asociación Civil “Área Social” y la Fundación de las Vocaciones Sacerdotales de la Arquidiócesis de Corrientes (Funvocor), con apoyo de organismos como el Inta y estudiantes de la Unne.
Durante el acto, Lidia Escobar, expresó la intención de los impulsores de esta iniciativa, de que este emprendimiento productivo pueda replicarse en otros puntos de la provincia, porque el objetivo, además de generar fuentes de trabajo, es abastecer a los comedores infantiles, y que de este modo, puedan incluir en la dieta diaria, el consumo de pescado.
Por su parte, Lurdes Senio, agradeció la colaboración de tanta gente que apoyo el emprendimiento. Además, puso de relieve el trabajo articulado con las instituciones, como Área Social. Sobre la producción de piscicultura que se impulsa, señaló que es una manera de apostar al desarrollo individual y comunitario de los involucrados, con un producto de la zona, sano, y amigo del medio ambiente, que ofrece alternativas a pequeños productores.
Guillermo Faifer, quien junto a Gabriel Marder, y a través de Funvocor, con respaldo de áreas del gobierno provincial, desarrolla la promoción y capacitación en piscicultura; agradeció a quienes apostaron al proyecto.

Apuesta al bien común
Monseñor Stanovnik bendijo las instalaciones; y de manera especial, a los jóvenes que llevaran adelante la unidad productiva. En ese marco, hizo una breve reflexión acerca de la situación que vive hoy el país. Es bueno, dijo, “estar en un acto como este en el contexto irregular en el que se está viviendo”. Consideró que “es como estar en dos argentinas, por la violencia social que se vive y que se podría extender en los próximos días. Tenemos ante nosotros una argentina profundamente desintegrada. Mientras aquí, vemos otra cara, con integración amplia, plural; ya que está presente el Ejecutivo, hay legisladores; están, instituciones, como la Iglesia; y personas individuales. Y cuando la inteligencia y la voluntad, están al servicio del ser humano, uno recupera la esperanza”.
Y agregó el Arzobispo, “estar al servicio del ser humano es apostar por su progreso material y espiritual; y eso es posible si nos encontramos, si sumamos voluntades y esfuerzos”.
Monseñor mencionó que la Iglesia siempre acompaña todas las iniciativas que busquen el bien del ser humano y las apoya. Pidió a las autoridades, que, en representación del Estado, son los responsables de convocar a las instituciones a trabajar en conjunto, más allá de las diferencias; en el desarrollo de políticas orientadas al bien común.
Luego, el Arzobispo, hizo una reflexión, sobre el breve texto del evangelio compartido. Hizo hincapié en la presencia de Jesús entre los hombres. “Él con su presencia acompaña, pero no vino para resolver los problemas, sino a darnos herramientas para poder hacerlo por nosotros mismos”.

Ictus
La unidad productiva está ubicada en Paso Pesoa, en un predio cedido por una familia del lugar. Los estanques de agua donde se criarán los peces miden 20 por 60 metros. Se iniciará con la cría de pacú, aunque se irán sumando luego otras especies de la zona; y la primera producción será de mil unidades.
Parte de la producción se destinará a los tres comedores que dependen de “Área Social”, y que funciona en las capillas San José, Sagrado Corazón de Jesús y San Martín de Porres. Allí, reciben su ración de alimentos alrededor de 300 niños. Son los únicos que han incorporado a la dieta, el consumo de pescado.