El próximo lunes, 3 de febrero, se cumplen 104 años de creación de la diócesis de Corrientes. Precisamente, 322 años después de su fundación, la ciudad de Corrientes se convierte en sede episcopal. Para conmemorar este aniversario, el lunes 3, a las 20, monseñor Andrés Stanovnik, presidirá la Santa Misa, en la Iglesia Catedral.
El jueves 3 de febrero de 1910, el papa Pío X firma el decreto por el cual se erige en esta Iglesia Particular, la diócesis de Corrientes. La parte más importante del decreto dice: “Por propia iniciativa y pleno conocimiento, con la plenitud de la potestad apostólica: dividimos la diócesis de Paraná separando la provincia de Corrientes y el territorio nacional de Misiones, hasta ahora partes de la misma, y erigimos a perpetuidad una nueva diócesis, y la declaramos erigida con el nombre de Corrientes”. Luego declara a la nueva diócesis como sufragánea de la Arquidiócesis de Buenos Aires y determina que el templo de Nuestra Señora del Rosario sea la Catedral de la nueva diócesis.
El primer obispo, monseñor Luis María Niella, asumió el 4 de junio de 1911. Lo sucedió, monseñor Francisco Vicentín, elegido por Pío XI, el 13 de setiembre de 1934. Fue consagrado el 25 de febrero de 1935, tomó posesión de esta sede el 7 de marzo de 1935.
Esta Iglesia Particular, elevada a Arquidiócesis por el beato papa Juan XXII, el 10 de abril de 1961, comprende 13 departamentos de la provincia: Bella Vista, Berón de Astrada, Capital, Concepción, Empedrado, General Paz, Itatí, Mburucuyá, Saladas, San Cosme, San Luis del Palmar, San Miguel y San Roque.
En su jurisdicción, miles de personas visitan permanentemente los cinco santuarios: la Basílica de Nuestra Señora de Itatí; la Santísima Cruz de los Milagros; San Cayetano; San Pantaleón y Nuestra Señora de la Merced.
Más de 90 sacerdotes, entre diocesanos y religiosos, atienden las 50 parroquias de la Arquidiócesis.