Miles de hermanos sufren en las últimas semanas las inundaciones que producen el aumento en el caudal de los ríos Paraguay, Paraná y Uruguay. La Iglesia de Corrientes, a través de Cáritas Arquidiocesana, acompaña con innumerables gestos solidarios, y con un trabajo coordinado y articulado con la Cáritas Regional. Además, expresa su cercanía y oración permanente para que las cientos de familias afectadas puedan sobrellevar de la mejor manera posible esta contingencia.
Se ha hecho extensivo a toda la Iglesia Particular de Corrientes, un pedido de monseñor Andrés Stanovnik a los sacerdotes, religiosos y religiosas, diáconos y laicos, para acompañar con la oración y con el aporte material de quienes puedan, a tantos hermanos que han perdido todo en tantas localidades de la región.
Hoy, los más afectados son los hermanos formoseños, los misioneros, particularmente los que viven en localidades de la costa del Uruguay; al igual que los correntinos de Garruchos, Garabi, Santo Tomé, Alvear, La Cruz, y Paso de los Libres, de la diócesis de Santo Tomé.
Cáritas Arquidiocesana Corrientes, se mantiene en alerta, desde el inicio de las inundaciones en las localidades de la costa del Paraná (que afectó y mantiene en vilo a las localidades de Ituzaingó, Itatí, Paso de la Patria, San Cosme, Santa Ana, Corrientes, Empedrado, Bella Vista, Goya, Santa Lucía y Esquina); y trabaja hoy en contacto con Cáritas Regional, desde donde se aporta a las diócesis más necesitadas con un fondo solidario para estos casos urgentes. No sólo se hacen aportes de alimentos y ropa, sino también, en dinero (del fondo que se deriva de la Colecta Anual), para que cada Cáritas pueda acceder a los elementos de mayor necesidad, de acuerdo a su realidad.
La entidad, hace también extensivo un llamado a la reflexión y la generosidad de los correntinos, para ayudar a paliar esta emergencia, desde el lugar de cada uno y en la medida de sus posibilidades.