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Monseñor Stanovnik, junto a toda la comunidad, realizó la consagración del nuevo templo y el altar de la parroquia Inmaculada Concepción de Itá Ibaté


En una emotiva y multitudinaria ceremonia, el sábado, fue consagrado el nuevo templo y el altar de la parroquia Inmaculada Concepción de Itá Ibaté. Luego de más de cinco años de trabajo y con el aporte de toda la comunidad, abrió sus puertas la nueva sede parroquial. Estuvieron presentes, autoridades provinciales y municipales, y cientos de pobladores de la zona. Monseñor Andrés Stanovnik recibió, a nombre del Arzobispado, el nuevo templo de manos de los propios vecinos y presidió la santa misa.
La histórica celebración se inició alrededor de las 20.30, con la procesión encabezada por la imagen de la Patrona, la Inmaculada Concepción, que fue llevada en andas desde el antiguo templo hacia el nuevo. En el atrio, el señor Cayetano Fernández, quien construyó el techo de la nueva iglesia ad honorem, en representación de la comunidad hizo entrega del nuevo templo parroquial al monseñor Stanovnik.
El Arzobispo bendijo luego agua y con ella, a todo el pueblo, que es “el templo espiritual”.
Durante la ceremonia de consagración del templo, el párroco Jorge Ojeda, acompañado del Ministro de la Eucaristía, Juan Rodríguez; depositaron las reliquias de San Luis Orione y del Beato Ceferino Namuncura debajo del altar. Los Santos, Mártires y Beatos son ejemplos dignos de ser imitados en nuestras vidas y perpetuado hasta la eternidad, por ello presiden los lugares sagrados.
Posteriormente, el Arzobispo realizó la consagración del altar y el padre Ojeda, de las paredes de la iglesia. Por “Unción del Crisma, el altar se convierte en símbolo de Cristo, que es y se llama “Ungido”, el Padre por medio del Espíritu Santo lo ungió, y lo constituyó sumo Sacerdote que ofreció en el altar de su cuerpo, el sacrificio de su vida para la salvación de todos los hombres”, señala la liturgia.
Fue entonces que monseñor Stanovnik realizó la incensación, ya que “el incienso se quema sobre el altar para significar que el sacrificio de Cristo sube a Dios como suave perfume y para expresar que las oraciones de los fieles, propiciatorios y agradecidas, llegan hasta el tesoro de Dios”.
Momentos después, agentes pastorales realizaron el revestimiento del altar. Por último, se procedió a la iluminación del altar: “La iluminación del altar, seguida de la iluminación de la iglesia recuerda que Cristo es la luz para iluminar a las naciones, con cuya claridad resplandece a la iglesia y por ella toda la familia humana”.
En ese momento, se procedió a la firma del acta en la que se registra el solemne acontecimiento de la consagración del templo y del altar de la parroquia Inmaculada Concepción, la comunidad, brindó un fuerte aplauso como signo de todo lo que significa la concreción de este sueño compartido y por el que todos aportaron su granito de arena desinteresadamente.
Durante su homilía, monseñor Stanovnik agradeció a la comunidad y consideró que lo que se estaba viviendo era “un momento conmovedor”. Mencionó que, quien le entregó el templo (Cayetano Fernández) lo hizo en representación del esfuerzo de muchos, pero al mismo tiempo, representó el esfuerzo personal de él. Destacando que ese hombre de 68 años se quebró emocionalmente porque estuvo trabajando de manera gratuita. “Si lo hubiese hecho por un precio no se emocionaría porque ya tendría su recompensa”, aseguró.
Luego, insistió en el esfuerzo de la comunidad y recordó una anécdota de hace cuatro años cuando participaba de una procesión en Itá Ibaté. Aquel día, preguntó sobre la obra en la Iglesia y allí un monaguillo le contó cómo la gente colaboraba para su edificación.
“La comunidad local crece cuando participa activamente en su construcción y en la construcción de lo que necesita para funcionar como comunidad”, subrayó el Arzobispo.
Luego, recordó a los sacerdotes que fueron parte del proceso de edificación: Alejandro Antunovich, Ramón Almirón, Bernardo Gutiérrez y Jorge Ojeda.
Rezo luego para que “el nuevo templo renueve también el corazón de esta comunidad cristiana”
Además del párroco itaibateño, acompañaron en la eucaristía, el párroco de Caá Catí, Víctor José Aranda; y el administrador parroquial de Berón de Astrada, Guillermo González. En representación del Gobernador de la provincia, asistió el Ministro de Seguridad, Pedro Braillard Poccard; en representación del Vicegobernador, la Diputada Provincial Analía Bestard; el Ministro de Obras y Servicios Público, Anibal Godoy; el Diputado Nacional Agustín Portela; el intendente de Caá Catí, Eduardo Dualibe; y los concejales Liliana Portillo y Ramón Sosa; y el Viceintendente de Berón de Astrada, Gustavo Curi.
Entre las autoridades locales se encontraban, el intendente Secundino Manuel Portela, viceintendente Ramón Camelino; los concejales Noelia Almada Palacios y Gustavo Hermosilla; el director de Cultura y Educación, Dionel Romero; el Secretario de Producción, Pablo Pando, la directora de Promoción Social, Natalia Almada Palacios; entre otras autoridades, representantes de las fuerzas de seguridad y de la comunidad educativa.

Fuente: El Muelle Digital

Fotos, en el Facebook de Arquidiócesis Corrientes (Prensa Arzobispado)


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