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AÑO DE LA VIDA CONSGRADA

“¡Despierten al mundo!”, “sean valientes” y “contagien vuestra alegría” pidió el papa Francisco a los religiosos


  El Santo Padre llamó a vivir un tiempo especial con el “Año de la Vida Consagrada”, que se inició el 30 de noviembre de 2014 y se extenderá hasta el 2 de febrero de 2016. Pidió a los religiosos de todo el mundo contagiar su alegría y despertar al mundo. En la Arquidiócesis, se podrá lucrar la Gracia de indulgencias plenarias.

El 30 de noviembre de 2014 se inició el “Año de la Vida Consagrada”, que se extenderá hasta el 2 de febrero de 2016. “¡Despierten al mundo!”, “sean valientes” y “contagien vuestra alegría”, les pidió el papa Francisco a los religiosos y a las religiosas. Como en todo el mundo, en la Arquidiócesis, se podrá lucrar la Gracia de las indulgencias plenarias.
“He querido sobre todo proponer a toda la Iglesia la belleza y la preciosidad de esta peculiar forma de seguir a Cristo, representada por todos vosotros que habéis decidido dejarlo todo para imita a Cristo”, expresaba el Santo Padre en su mensaje difundido al inicio de este tiempo especial que vivirá la Iglesia en todo el mundo.
La Arquidiócesis de Corrientes, cuenta con la bendición de tener decenas de congragaciones, masculinas y femeninas, que ofrecen su servicio particular a los fieles. Sus diversos carismas enriquecen el andar de esta Iglesia centenaria.
A lo largo del año, se irán realizando diversas actividades a fin de dar a conocer la belleza que implica este estilo particular de vida.
Además, según lo dispuesto por el Santo Padre y lo establecido por el Arzobispo, monseñor Andrés Stanovnik, en nuestra Arquidiócesis, con motivo del Año de la Vida Consagrada, se podrá lucrar la Gracia de las indulgencias plenarias. Es así, que “se ofrece el gran don de las Indulgencias a fin de que los fieles desarrollen en estado sumo la santidad de vida y obtengan el grado más alto en la pureza de las almas durante este tiempo”.
El decreto (Prot. 112/14), señala en sus considerandos: “Que para alcanzar la Gracia de la Indulgencia Plenaria de la pena temporal por los propios pecados impartida por la Misericordia de Dios, aplicable asimismo en sufragio de las almas de los fieles difuntos, es menester determinar para cuantos quienes deseen obtenerla; las debidas disposiciones, las prescripciones especiales y los lugares establecidos para ello”.
Todo esto, a tenor “de lo dispuesto por los cánones 992 al 997 del Código de Derecho Canónico”.
Es así entonces, que el Arzobispo, establece que “podrán lucrar la Indulgencia Plenaria con ocasión de la celebración del Año de la Vida Consagrada, todos los miembros de las Instituciones de Vida Consagrada y los demás fieles que: movidos por un espíritu de caridad, verdaderamente arrepentidos, debidamente confesados, habiendo comulgado sacramentalmente y rezado según las intenciones del Sumo Pontífice:
1. Cada vez que en las siguientes fechas determinadas con motivo del Año de la Vida Consagrada, a saber: Celebración de Inicio (30 de noviembre de 2014), días dedicados especialmente y celebraciones realizadas en esta Diócesis durante el Año de la Vida Consagrada, Celebración de Clausura (2 de febrero de 2016); sean visitados los siguientes lugares: Iglesia Catedral, Santuarios existentes en esta Arquidiócesis: “Basílica de Nuestra Señora de Itatí”, “Santísima Cruz de los Milagros”, “Nuestra Señora de La Merced”, “San Cayetano” y “San Pantaleón”, Templos Parroquiales atendidos por las comunidades religiosas: San Francisco Solano, Nuestra Señora de Pompeya, San Jerónimo, Nuestro Señor Hallado, Iglesia Jesús Nazareno o asimismo el oratorio de un Monasterio de clausura y recen públicamente allí la Liturgia de las Horas, o un período de tiempo apropiado meditaran con piedad concluyendo con el Padre Nuestro, la Profesión de fe en cualquier forma legítima aprobada e invocaciones a la Virgen María.
2. Con respecto a los miembros de los Institutos de Vida Consagrada que, por enfermedad u otra causa grave no puedan visitar los lugares sagrados, podrán obtener la Indulgencia Plenaria si, con total desapego de cualquier pecado y con la intención de poder cumplir tan pronto como sea posible las tres condiciones habituales, efectúen la visita espiritual con profundo deseo y ofrezcan las enfermedades y molestias de su vida a Dios Misericordioso a través de la Virgen María, añadiendo las oraciones más arriba indicadas”.
A la derecha de la página, en “Otros archivos”, se puede leer el mensaje del Papa para este Año especial dedicado a resaltar la Vida Consagrada; la explicación del logo, entre otros materiales que se irán compartiendo durante este tiempo.


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