Se inicia mañana la novena de preparación para la fiesta litúrgica de Santa Rosa de Lima que se celebrará el domingo 30. En la parroquia ubicada en calle Ituzaingó al 1500, el lema que ilumina estas celebraciones patronales es: “¡Amigos de Jesús, como Santa Rosa, en la oración y el servicio!”
Todos los días, a las 19.30, se rezará el Santo Rosario y súplicas a Santa Rosa; y a las 20, se celebra la eucaristía. Durante la novena se rezará por los jóvenes, los niños, las familias, los trabajadores, la Patria y las vocaciones, entre otras intenciones.
Este sábado, a partir de las 22, se desarrollará el Fogón Juvenil parroquial. El domingo, a las 9.30, se realizará la “salida misionera con la imagen de Santa Rosa”, para recorrer las calles cercanas al templo; habrá misa con bendición de los útiles escolares y de Catequesis.
El próximo viernes, a las 17, se oficiará una misa en la que se administrará el sacramento de la Unción a los Enfermos y Ancianos. Luego, se compartirá una fiesta para los abuelos.
El domingo 30, día litúrgico de Santa Rosa, la santa peruana patrona de América, a las 6.30, se iniciará la jornada con el Rosario de la Aurora; a las 7 se celebrará la primera misa del día. Luego se compartirá un chocolate. A las 10, se celebrará la Santa Misa pidiendo por las instituciones escolares y de servicio.
Por la tarde, a las 16, Santa Rosario por las familia. A partir de las 16, se desarrollará la solemne procesión y la Santa Misa central que será presidida por el Arzobispo y concelebrada por el párroco, padre Pablo Sánchez.
A partir de las 19, se podrá disfrutar de la Fiesta de la Familia, en la que actuará la Orquesta y Coro Municipal.
La última misa del día se celebrará a las 21.
En la convocatoria para lo comunidad para vivir estas celebraciones patronales, el padre Pablo, exhortó a los fieles a “vivir estas Fiestas con una renovada conciencia de ser Iglesia por el bautismo recibido”. Además, los llamó a “sentirse convocados a crecer en la conciencia de la necesidad de un renovado encuentro con Jesús”, y a comprometerse a “madurar en la fe” y experimentando la alegría de vivir” la identidad y misión de testigos de Cristo.