Para hacer propio el llamado que la Iglesia hace insistentemente de cuidar la vida, desde su concepción, están todos convocados a celebrar en el Año de la Misericordia, el Jubileo del Niño por Nacer en la Arquidiócesis. Esta celebración se realizará el lunes 4 de abril, y tendrá dos escenarios, la Iglesia Jesús Nazareno y la Iglesia Catedral.
La actividad de la jornada Jubilar se desarrollará con el siguiente programa:
- A las 18.00: en la Iglesia Jesús Nazareno, habrá animación, reflexiones, oración y confesiones.
- A las 19.30: breve caminata hasta la Iglesia Catedral, para atravesar juntos la Puerta Santa de la Misericordia.
- A las 20.00: Celebración Eucarística, presidida por monseñor Domingo Salvador Castagna. Al finalizar se dará la bendición a las madres embarazadas.
Además de convocar a los fieles a sumarse a esta fiesta de la vida, se ha sugerido que esta celebración pueda realizar también en las distintas comunidades, sobre todo, las del interior. Por ejemplo, en la parroquia de la localidad de San Roque, el lunes, a las 19 se dará la bendición especial bendición a las madres embarazadas.
Esta celebración Jubilar del Niño por Nacer, ofrece la oportunidad de hacer reflexionar a todos sobre el valor de la vida, aún en circunstancias adversas; y a acercarse, como ha pedido el papa Francisco en este año de la Misericordia, a la posibilidad de perdón y reconciliación a aquellos padres que se han visto obligados o presionados para impedir el nacimiento de sus hijos con un aborto.

Día del Niño por Nacer
El 25 de marzo, la Iglesia celebra la Solemnidad de la Anunciación, fecha que se ha tomado en distintos países, entre ellos Argentina, para conmemorar el Día del Niño por Nacer, que busca conmemorar, promover y defender la vida humana desde que ha sido concebida en el vientre de la madre.
Los cristianos celebran en la fiesta de la Anunciación (este año, por caer Viernes Santo, se dispuso celebrar esta Fiesta el 4 de abril) el momento en el que el ángel le pregunta a María si acepta ser la Madre del Señor (Lc 1,26-38). Con el “sí” de María comienza la existencia histórica de Jesucristo, quien empieza así a vivir en el vientre de esta joven mujer de Nazareth.
El 10 de diciembre de 1998 se publicó en el Boletín Oficial, el decreto 1406 por el cual se declaró al 25 de marzo de cada año como el “Día del Niño Por Nacer” (cf. art. 1 del decreto). Teniendo presente que tanto la Constitución Nacional, los documentos internacionales tales como la Declaración Universal sobre Derechos Humanos y la Convención sobre los Derechos del Niño, así también como nuestra legislación civil y penal protegían la vida desde la concepción, el Poder Ejecutivo Nacional consideró “apropiado y necesario dedicar un día en el ámbito nacional al niño por nacer, con el objeto de invitar a la reflexión sobre el importante papel que representa la mujer embarazada en el destino de la humanidad, y el valor de la vida humana que porta en su seno”. De esta manera, Argentina se convertía en el primer país del mundo declarar este día para celebrar la vida en gestación.
Esta celebración fue acogida luego legalmente por Guatemala y Costa Rica, Nicaragua, República Dominicana y Perú. También se celebra este día en El Salvador, Uruguay, España, México, Austria, Eslovaquia, Cuba, Filipinas, Ecuador y Chile, entre otros países.

Cuidar la fragilidad
En la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, el papa Francisco ratificaba la posición de la Iglesia en relación a la defensa de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural.
Allí, entre otras formas en las que expresaba que debe ser una prioridad de todos, cuidar la fragilidad de quienes son más vulnerables en la sociedad, dice: “Entre esos débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo. Frecuentemente, para ridiculizar alegremente la defensa que la Iglesia hace de sus vidas, se procura presentar su postura como algo ideológico, oscurantista y conservador. Sin embargo, esta defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. (…) Precisamente porque es una cuestión que hace a la coherencia interna de nuestro mensaje sobre el valor de la persona humana, no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura sobre esta cuestión. Quiero ser completamente honesto al respecto. Éste no es un asunto sujeto a supuestas reformas o «modernizaciones». (EG n.213)

Dato: en distintas diócesis del país se celebrará el Día del Niño por nacer:
http://www.aica.org/22508-la-argentina-celebra-el-dia-del-nino-por-nacer.html