Los sentimientos aún están a flor de piel tras la celebración del centenario de la proclamación de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí como “patrona y protectora” de la diócesis. El epicentro de los festejos fue la Basílica, durante la jornada del domingo, pero ayer, 23 de abril, día del aniversario, la presencia de María se hizo palpable en diversos ambientes. En casas de familias, en templos y también en distintas instituciones donde se rezó la oración de consagración a la Virgen.
Fue así, que tras una invitación hecha desde el Arzobispado y acogida con alegría por el personal de diversas áreas de Gobierno, fuerzas de seguridad e instituciones médicas, se realizaron sencillas ceremonias en distintos lugares de Corrientes. En miles de hogares se rezó también frente a los altares familiares, que en su mayoría, son presididos por la Patrona.
Muy temprano, al inicio de la jornada, el personal del Ministerio de la Producción se consagró a la Virgen Morena, también se rezó en los diversos departamentos del Ministerio de Hacienda. Ambas cámaras de la legislatura correntina compartieron, en las escalinatas del recinto, la oración a María. Ediles y personal del Concejo Deliberante de Corrientes, también ofrecieron unos minutos de su mañana a la Patrona y Protectora de la diócesis.
A media mañana, el Vicario General, presidió la Santa Misa en la Jefatura de la Policía de la Provincia, donde la celebración estuvo presidida por la imagen de María de Itatí, traída especialmente desde Esquina donde hallaba de visita, y que en 2006, fue proclamada “Comisario General” de esa fuerza. En los próximos días, seguirá visitando las distintas zonas, entre ellas, Pueblo Libertador. En comisarías y destacamentos de toda la provincia, también se rezó esta oración.
Sobre el mediodía, en Casa de Gobierno, decenas de personas se congregaron en torno a la imagen de la Virgen entronizada en el lugar. Los efectivos de la Policía Federal también encomendaron su vida, sus familias y su actividad diaria a Ella.
También en el Banco de Corrientes, luego del horario de atención al público, el personal se reunió en torno a la imagen de la Virgen que allí se venera, y compartió la oración de consagración.
Entre los centros de salud donde se rezó a María, se halla el Instituto de Cardiología; personal administrativo, médicos, enfermeras, pacientes y familiares, se encomendaron de manera especial a sus maternales cuidados.
Junto al Arzobispo, el personal de la curia diocesana también se consagró a María durante una ceremonia compartida en la capilla de la sede arzobispal.
En cada hogar, instituciones oficiales, empresas y oficinas privadas, fuerzas de seguridad, centros de salud, uno siempre puede encontrarse con la presencia de una imagen de la Virgen de Itatí. La devoción mariana de gran parte del pueblo correntino, está tan arraigada que forma parte de la identidad, del sentido de pertenencia y de familia.
Hace cien años, inspirados por el entonces obispo de esta diócesis, monseñor Luis María Niella, los correntinos se encomendaron a la protección y patronazgo de la Virgen de Itatí. Así, pusieron bajo su manto a las futuras generaciones, y esto se extenderá ahora hacia quienes vendrán, tras la renovación de esta consagración realizada, por más de ocho mil personas, el domingo en Itatí y en cada lugar de la provincia donde ayer se compartió esta oración. Y continuará, en la medida en que se siga rezando esta sencilla oración que renueva, ratifica, refuerza lo que se dice cada vez que se repite, desde el corazón, la oración: Tiernísima Madre…

FOTOS: en la página de Facebook de: Arquidiócesis Corrientes