Se realizaron hoy los actos de cierre de los festejos por el 30 aniversario del Colegio Santísimo Sacramento. Durante varias semanas, se realizaron diversas actividades celebrativas que culminaron hoy. El Arzobispo envió un saludo a la comunidad educativa.
A las 8.30, se celebró la Santa Misa, que fue presidida por el padre Armando Raffo sj, enviado especialmente por el Arzobispo. Luego se invitó a toda la comunidad a visitar la “Expo 30 años” que permitió hacer un recorrido por la vida del colegio a los largo de tres décadas.
En el saludo enviado por monseñor Andrés Stanovnik, dirigido al padre Carlos Fernández, párroco de Santa Calina de Alejandría donde se encuentra el Colegio, expresó su deseo de haber querido estar presente para “acompañarlos personalmente en el aniversario que celebra nuestro querido y prestigioso colegio del Santísimo Sacramento”.
Expresó además el Arzobispo, que “los aniversarios son motivo de memoria, de fiesta y de esperanza. Miramos hacia atrás y nos sorprendemos agradecidos por tanto bien que se ha desarrollado durante estos años en el colegio y en la comunidad. Eso nos fortalece para comprometernos aún más en el día a día que nos toca vivir, y así nuestro corazón y nuestra mirada se llena de esperanza. Lo que acabo de decir, está contenido maravillosamente en el nombre que lleva esta institución educativa: Colegio del Santísimo Sacramento.
“El Santísimo Sacramento nos habla del Amor de Dios, nos muestra la manera en la que Dios ama. Una de las señales más bellas y profundas del amor se manifiesta cuando alguien ayuda y acompaña a que el otro crezca. Pero para eso es necesario estar dispuesto a dar vida gratuitamente, sin pedir nada a cambio. Así es Dios, así lo reveló en su Hijo Jesús y en su Madre, la bienaventurada Virgen María. Así también quiso quedarse en el Pan de Vida para que, comiéndolo y contemplándolo, amemos como Él nos ama”.
Señaló en otro párrafo de su carta, que “En la invitación que me enviaron está el logo de este colegio y allí reparé en las tres palabras, que posiblemente hayan sido colocadas allí hace treinta años: presencia, identidad, compromiso. ¿Saben ustedes qué mensaje han querido dejarnos los iniciadores del colegio con esas tres palabras? Se me ocurre que la presencia, la identidad y el compromiso, es necesario descifrarlas a la luz del nombre que lleva el colegio: Del Santísimo Sacramento. Y así volvemos a lo que decíamos antes: mirando como Dios nos ama, aprendemos a amar nosotros.
“Entonces, presencia, identidad y compromiso de nuestro querido colegio Del Santísimo Sacramento, es hacer que todas las actividades que se realicen en el marco de esta institución nos enseñen a amar como Dios nos ama. Por consiguiente, nada de lo que se vive y realiza en el colegio debería ser solo para un interés individual. ¡Qué hermoso y fascinante proyecto educativo! ¡Qué privilegio poder formar parte de esta comunidad educativa!”, escribió.
Dejó entonces, sus felicitaciones para los alumnos, personal no docente, padres de familia, docentes y directivos.