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EN BELLA VISTA

El domingo 25 será ordenado sacerdote Cristian González para la Arquidiócesis de Corrientes

En una ceremonia que se desarrollará en su parroquia de origen, María Auxiliadora de la localidad de Bella Vista, Cristian González, por la oración de la Iglesia y la imposición  de manos del Arzobispo, será ordenado sacerdote. La Santa Misa se celebrará a las 18, en el contexto de las medidas sanitarias por la pandemia.  

Monseñor Andrés Stanovnik presidirá la eucaristía, durante la cual ordenará sacerdote para la Arquidiócesis de Corrientes al diácono Cristian, quien ha elegido para este momento trascendental de su vida el lema: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad” (Sal 39).  

En estos días previos a la ordenación, Cristian realizó su retiro espiritual en San Luis del palmar, guiado por el padre Epifanio Barrios. Estuvo acompañado, por fieles de distintas comunidades parroquiales que hicieron una cadena de oración por él, por su vida y vocación.  

Para este tiempo previo a la ordenación, tan especial en la vida de Cristian, que implica un acontecimiento de gracia para toda la Iglesia correntina, la Pastoral Vocacional y la de Juventud han propuesto tres ejes para vivirlos con espíritu de familia: oración, acompañamiento y sostenimiento.  

Sobre los tres pilares mencionados, señalan a convocatoria a vivir de manera comunitaria esta ordenación sacerdotal,  señalan que:  

  • la oración es una práctica cotidiana personal o comunitaria. Por ejemplo, a través del Santo Rosario rezamos por las vocaciones;  
  • el acompañamiento, es sentirse acompañado para acompañar, ser testimonio para alentar y escuchar para proponer y suscitar para animar. Para las vocaciones hay acompañamiento familiar, sacerdotal, laical y de la comunidad y que;  
  • el sostenimiento es compartir lo que somos y lo que tenemos para ayudar. Para una vocación colaboramos a través de campañas, beneficios, colectas, etc.   

  

 

Cristian dialogó con los jóvenes, a quienes respondió una serie de preguntas para compartir su experiencia vocacional, lo que significa para él contar con la oración, el acompañamiento y el sostenimiento de los hermanos, y sobre las emociones por las que atraviesa hoy, a días de su ordenación. 

 

  • ¿Cómo surgió tu inquietud vocacional? 

Mi inquietud vocacional surgió a través del servicio.  

 

  • ¿Qué detalle o signo de Dios podes compartir como respuesta a tu vocación? 

En el servicio siempre encontré la persona que me dio la palabra justa, en el momento justo, para escuchar la Palabra de Dios.  

 

  • ¿Qué consejos da a los jóvenes que sienten ese llamado a una vocación y no se animan? 

Mucha oración y una gran confianza en Dios.  

 

  • Como futuro Pastor ¿cuáles son tus proyectos? 

Mi proyecto es, hacer la voluntad de Dios.  

 

  • ¿Qué emociones siente hoy previo a su ordenación? 

Alegría y una gran satisfacción por responder a este llamado que Dios me hace.  

 

-Algunas palabras para los jóvenes en busca de su vocación 

Oración, escucha, valor y confianza.  

 

¿Qué importancia tiene y tuvo para vos la oración?  

La oración es lo principal, sin ella no se puede dialogar con el que te llama, no se puede escuchar, y por ende no se puede responder. Es algo importantísimo en mi vida, de todos los días, que tenga la necesidad de dialogar con Dios, que es quien me llama.  

La oración de mi familia, tuvo y tiene una importancia fundamental. La oración de la comunidad, también.  

La verdad que apoyó y apoya muchísimo (la comunidad), porque ahí uno siente que no está solo. Y esto forma parte del gran misterio, cuando uno reza por vos, uno siente. Saca fuerzas, muchas veces palabras o respuestas que, ni siquiera uno imagina que lo pudiera hacer. Así que sí, un lugar fundamental ocupa la oración de los demás para uno. 

 

¿Te han acompañado muchas personas a lo largo de este camino de preparación? 

En este camino, ha habido personas importantes que me acompañaron. Hubo sacerdotes, si los nombro seguro, me  olvido de algunos; porque tuve la gracia de que muchos me acompañaron. El acompañamiento de mi familia es hoy fundamental, alegra mucho que me acompañen, que estén. También, la comunidad. Tengo la gracia de decir que en cada comunidad que pasé, siempre encontré familia. 

 

Cristian habló también sobre la importancia del apoyo de la comunidad con el sostenimiento de la formación de los seminaristas. Contó sobre cómo se administra todas las donaciones que reciben en el seminario.

Hay un equipo que está formado siempre por uno de los formadores del Seminario, y también por varios seminaristas. Ellos tienen la tarea de administrar las donaciones; se involucran con los responsables de la cocina, distribuyen equitativamente las cosas que nos hacen falta  cada uno. Con la ayuda del sacerdote que los acompaña, en mi experiencia de tantos años allí, puedo decir que nunca me ha faltado nada. Es decir que son bueno administradores.

La ayuda, es diversa. Es monetaria, el aporte concreto en dinero; de alimentos, artículos de higiene y también cosas que ayudan al sostenimiento de la estructura del Seminario. Después, en las comunidades donde hacemos Pastoral, la gente siempre da de más, para el uso personal de cada seminarista. Por eso, siempre estamos muy agradecidos a ellos.

Al referirse sobre la importancia de la oración, el acompañamiento y el sostenimiento, Cristian consideró que tienen “un sentido de pertenencia. En la oración, uno reza por el otro; en el acompañamiento, estamos con el otro y el camino se hace más fácil…menos aburrido; y el sostenimiento, también involucra al otro, siempre tenemos que dar de lo que podemos, de lo que tenemos. Entonces, todo esto es lo que yo digo nos hace tener un sentido de pertenencia, pertenecernos unos a otros… ¡Qué todos seamos uno!”.  

Cabe recordar, que Cristian, nació en Resistencia el 27 de diciembre de 1986, y que su familia está compuesta por mamá, María del Carmen Retamozo; papá, Juan Carlos González y cuatro hermanas: Yanina, Natali, Carla y Celeste.

Al igual que su ordenación diaconal, que se celebró el pasado 26 de abril en el Santuario de la Santísima Cruz de los Milagros, la ceremonia de ordenación presbiteral se desarrollará en el marco de las restricciones sanitarias por la pandemia que obligan a un distanciamiento social. Un reducido número de personas, principalmente su familia, podrán acompañarlo presencialmente ese día. La comunidad, amigos y demás familiares podrán seguir la celebración a través de los medios de comunicación y las redes sociales.



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