Dentro del contexto de restricciones y distanciamiento social por la pandemia, el Obispo auxiliar realizará este mes dos visitas pastorales a parroquias de la  Arquidiócesis. Estará recorriendo las comunidades de Santa Teresita del Niño Jesús y San Antonio de Padua, de Mburucuyá.

El martes, monseñor José Adolfo Larregain, inició la visita a Santa Teresita, donde se programaron encuentros con los diversos grupos y agentes pastorales y los fieles de la comunidad. El domingo 8, monseñor Andrés Stanovnik presidirá la Santa Misa que dará cierre a esta visita.

Durante estas jornadas, pudo visitar la Camisaría del barrio, el Centro de Atención Primaria de la Salud, el Juzgado de Paz, el Colegio Pía Unión de Santa Teresita y el Instituto “Dr. Francisco Soler” (PAIN) y a la comunidad de las Hermanas Terciarias Capuchinas. Además, tuvo reuniones con los Consejos de Pastoral y Económico; y con los grupos de Liturgia, Catequistas y Cáritas.

En tanto, los días 13, 14 y 15, monseñor Larregaín se trasladará a la localidad de Mburucuyá, para encontrarse con la comunidad. El cierre de la visita, lo compartirá con monseñor Stanovnik quien el domingo 15, presidirá la celebración eucarística que coincidirá con la IV Jornada Mundial de los Pobres.

Cada una de las actividades previstas, se desarrollarán el en contexto de las medidas sanitarías establecidas por las autoridades para la prevención del contagio del Covid 19; respetando los protocolos.

El espíritu de la visita pastoral es el de compartir la realidad pastoral y social, compartir problemas y dificultades que tiene la comunidad en la misión evangelizadora. Además, en la visita, se agradece la fe y la tarea de los agentes pastorales, los animan, los consuelan; es también, una ocasión para invitar a todos los fieles a la renovación de su propia vida cristiana y a una acción apostólica más intensa.

La visita pastoral es una de las principales formas que tiene el Obispo para mantener el contacto personal con los sacerdotes, diáconos, ministros, agentes pastorales y demás integrantes del Pueblo de Dios. Es una oportunidad para que el Pastor vea con sus propios ojos la realidad pastoral y social que se vive, y compartir una palabra que ilumine esa realidad desde el Evangelio y la enseñanza de la Iglesia.