El 8 de febrero, fiesta de Santa Josefina Bakhita (la religiosa sudanesa que de niña vivió la dramática experiencia de ser víctima del tráfico humano), se celebra la VII Jornada mundial de oración y reflexión contra la trata de personas, este año bajo el lema “Economía sin trata de personas”.

 

Un lema vinculado con la encíclica del Papa Francisco, Fratelli tutti, la cual aporta el marco propicio para sentar las bases de un sistema económico justo y sostenible, donde no haya lugar alguno para la trata de personas.

 

Como lo manifestara el Papa en su reciente alocución al anunciar la realización de la esta VII Jornada, “El objetivo es trabajar por una economía que no favorezca ni siquiera indirectamente este tráfico innoble. Una economía que no haga más del hombre y de la mujer una “mercancía”, un objeto. Sino que siempre el fin sea el servicio al hombre, a la mujer…”

 

Porque en los mecanismos de una globalización gobernada por la especulación financiera y la competencia impulsada por precios por debajo del costo. La Trata de personas pasa a formar parte integral de "esta economía", en la cual las personas víctimas de ella (mayoritariamente mujeres y niños en alto grado de vulnerabilidad de diversos tipos), son tratadas como "mercancías".

 

De ahí la necesidad de una perspectiva “estructural y global” de la trata de personas para desmantelar esos mecanismos malignos que alimentan la oferta y la demanda de “gente para explotar”. Es el corazón mismo de la economía actual el que está enfermo, sometido a las reglas del mercado que están destruyendo los valores fundamentales de la convivencia humana.

 

En este contexto y ante esta “herida en el cuerpo de la humanidad”, que constituye la Trata de personas (como lo expresara el Papa Francisco), la Comisión Arquidiocesana de Justicia y Paz, reafirma su compromiso en la lucha por el respeto de los derechos humanos y de la dignidad de cada persona, que nunca debería recibir el trato de “mercancía de cambio”.

 

Y sostiene que, más allá de su dimensión global y estructural, esta “herida”, afecta a todos; y cada uno, cada una, está llamada a aportar su compromiso para hacer posible que sane. Nadie puede, debe permanecer indiferente o hacerse el desentendido. Porque estaría transformándose en cómplice de semejante atrocidad. 

 

Prevenir, proteger, perseguir. Cada uno desde su lugar algo tiene por hacer.

 

Para los creyentes, la oración es ya una acción concreta, fundamento y luz para la fecundidad de todas las otras acciones. Por eso, Justicia y Paz invita a los correntinos y correntinas a participar en las 7 horas de la MARATÓN DE ORACIÓN EN LÍNEA, a través de todas las redes Talitha Kum del mundo, divididas en diferentes bloques según los diferentes continentes, el próximo 8 de febrero desde las 10.00 a las 17.00 (CET). También habrá un momento de oración todos juntos a las 13.00 (CET). La “Maratón de oración en línea” se transmitirá en directa en http://www.youtube.com/c/PreghieraControTratta.