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La Fraternidad Franciscana celebra 50 años de vida y agradece la cercanía de monseñor Castagna

En este Año Jubilar, bajo el lema “Peregrinos de Esperanza”, la Fraternidad Franciscana celebra con gratitud sus 50 años de fundación. Desde 1975, esta comunidad ha querido ser signo humilde y fecundo del carisma de san Francisco de Asís en medio del pueblo de Dios.

En este marco jubilar, se realizó hoy un emotivo reconocimiento a monseñor Domingo Salvador Castagna, quien ha acompañado a la Fraternidad con cercanía y espíritu de servicio durante 41 años, desde aquel 6 de enero de 1984 hasta la actualidad. Su orientación espiritual, su consejo prudente y su paternidad pastoral han dejado huella en la vida de la comunidad.

Junto al arzobispo de Corrientes, monseñor José Adolfo Larregain, miembros de la Fraternidad visitaron a monseñor Castagna para expresarle su afecto, gratitud y reconocimiento, entregándole la designación como “Consultor de la Fraternidad Franciscana”, en agradecimiento a su prolongado y fecundo servicio pastoral.

La resolución firmada por monseñor José Adolfo señala que este gesto busca “reconocer de modo estable este servicio y asegurar la continuidad de su aporte mediante la figura de Consultor, a fin de fortalecer la vida y misión de la Fraternidad en fidelidad al Evangelio y al Magisterio de la Iglesia”.

Durante la sencilla y fraterna ceremonia, también se agradeció al padre Raúl Alcorta, quien con generosa disponibilidad y celo pastoral ha acompañado a monseñor Castagna en la atención espiritual de este Instituto Secular.

Con espíritu de familia y esperanza, la Fraternidad Franciscana continúa celebrando este Jubileo, agradecida por los dones recibidos y abierta a la misión que el Señor le confía.

 

 

Compartimos el texto del Arzobispo de Corrientes con ocasión del Jubileo de los 50 años de la Fraternidad Franciscana (1975 – 2025)

“Queridos hermanos y hermanas en Cristo: 

Con inmensa gratitud elevamos nuestro corazón a Dios, Padre de toda misericordia, al celebrar en este Año Jubilar “Peregrinos de Esperanza” los 50 años de la fundación de la Fraternidad Franciscana, nacida en 1975 como signo humilde y fecundo de la presencia del carisma de san Francisco de Asís. 

Este aniversario jubilar no solo es memoria agradecida, sino también un impulso renovado para vivir con fidelidad el Evangelio de Jesucristo en la forma sencilla y radical que nos enseñó el Pobrecillo de Asís. 

Deseo, en nombre de toda la comunidad diocesana, rendir especial acción de gracias por el acompañamiento constante y paternal de monseñor Domingo Salvador Castagna, quien desde el 6 de enero de 1984 hasta hoy, durante 41 años, ha sido presencia fiel, guía espiritual y testimonio de amor a la Iglesia. Su cercanía ha fortalecido a la Fraternidad en los distintos momentos de su camino. 

De igual modo, damos gracias por los 31 años de incorporación a la Orden Franciscana Menor, acontecida el 17 de enero de 1994, que marcó la plena inserción de esta comunidad en la gran familia franciscana, abriendo horizontes de comunión y misión. 

Asimismo, recordamos con gratitud los 26 años de la Erección Canónica, que aseguró la estabilidad jurídica y pastoral de esta Fraternidad dentro de la Iglesia teniendo como referencia a la Arquidiócesis de Corrientes, confirmando su servicio evangelizador. 

Queridos hermanos, este Jubileo es un tiempo de gracia. El Papa Francisco nos dejó como regalo el año jubilar haciendo tener presente que somos “peregrinos de esperanza”, y la Fraternidad Franciscana, con su estilo sencillo y fraterno, es un signo vivo de esa esperanza que no defrauda (cf. Rm 5,5). 

Pidamos al Señor que este camino jubilar renueve el ardor misionero, fortalezca la comunión fraterna entre ustedes y en las diversas diócesis de Argentina y Chile donde se encuentran presente y haga de cada miembro de la Fraternidad un testigo gozoso de la paz y el bien. 

Encomendamos a la intercesión de la Virgen María, la pura y limpia Madre de Itatí, al Seráfico Padre san Francisco y a la Madre santa Clara de Asís este camino que continúa, para que siga siendo luz para nuestras diócesis y para cuantos buscan al Señor. 

Con afecto y gratitud en Cristo”.